viernes, 7 de diciembre de 2018

El Castell de Marmellar desde Pinedes Altes

La situación del Castell de Marmellar es realmente curiosa, normalmente los castillos se edificaban en posiciones elevadas y aisladas pero este no es el caso, se encuentra en el fondo del valle en un meandro de la Riera de Marmellar. Es de suponer que defendía este paso que baja hacia la Plana del Penedès, al final del cual se encuentra el Castell de Castellví, conocido como el Castellot. La ruta la empezamos en la urbanización Pinedes Altes, una de tantas urbanizaciones fallidas del urbanismo salvaje de los años 70.
El camino por el que bajamos hacia la Riera de Marmellar rápidamente se va desdibujando, medio perdido entre la vegetación hasta convertirse en un sendero apenas marcado, casi todo el rato una tubería de agua de color negro nos sirve de guía. El fondo de la riera está recorrido por un camino en regular estado, siguiéndolo un centenar de metros hacia abajo ya encontramos el desvío señalizado que nos lleva hasta el castillo.
Empezamos bajando hacia la Riera de Marmellar
El camino se desdibuja entre la vegetación.
El Castell de Marmellar desde el fondo de la riera.
Ahora toca subir.
Se tiene constancia de este castillo desde el año 1023 aunque los restos que sobreviven son del S.XII, queda en pie uno de los muros en el cual se ven los encajes de las vigas de madera de los diferentes pisos que tenía en su momento. La otra edificación que resta en pie es la iglesia de Sant Miquel Arcangel que se encuentra totalmente integrada en la muralla del castillo, hasta el punto que el ábside fue usado para edificar una de las torres encima.
Plano del recinto en un plafón informativo.
El ábside de la iglesia de Sant Miquel de Marmellar.
La única pared que se mantiene en pie.
A lo lejos se divisa el pueblo abandonado de Marmellar.
La iglesia es muy sencilla, consta de una sola nave cubierta con bóveda de medio punto construida con argamasa y reforzada por una arco fajón, en la bóveda se puede apreciar la huella del encofrado de cañas usado en la construcción, la pequeña capilla lateral fue añadida con posterioridad y curiosamente no rebajaron la base de piedra para dejarla al nivel de la nave principal. Las pinturas murales del ábside se encuentran actualmente en el Museu Nacional d'Art de Cataluña, son de un estilo muy primitivo y bastante similares a las que hace poco vimos en la Capella del Sant Sepulcre d'Olèrdola, mirando con atención se ven restos de pintura roja en las ventanas del ábside.
Entrada de la iglesia de Sant Miquel de Marmellar.
Interior de la iglesia.
El ábside tal y como está ahora.
Las pinturas del ábside conservadas en el MNAC.
Restos de pintura en una de las ventanas del ábside.
El arco fajón que refuerza la bóveda.
La pequeña capilla lateral añadida con posterioridad.
El ábside queda totalmente integrado en la muralla.
De vuelta al fondo de la riera vamos resiguiendo el camino aguas arriba, lo de "aguas arriba" es solo una indicación orográfica ya que esta riera nunca la he visto bajar con agua, hoy tampoco es una excepción a pesar del otoño tan lluvioso que hemos tenido este año.
Dejamos atrás el castillo.
Camino por el fondo de la riera.
La Riera de Marmellar... siempre seca.
A ratos el camino se desdibuja.
Colores de otoño, robles y pinos.
De vuelta a la urbanización "fantasma" de Pinedes Altes.
En todo el camino no nos hemos cruzamos con nadie, la sensación de soledad y de estar en el quinto pino de cualquier sitio civilizado nos ha acompañado todo el rato. Tras cruzar varias veces la riera un camino que se desvía en subida hacia la derecha nos deja de vuelta en el punto de partida.
Distancia: 4,3 Km.
Desnivel acum.: +148 mts. -148 mts.

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