sábado, 17 de noviembre de 2018

Sant Sebastià dels Gorgs

En el término municipal de Avinyonet del Penedès, rodeado de viñas - ahora ya sin hojas - se encuentra esta pequeña joya del románico del Penedès. Este monasterio benedictino fue fundado el año 1030 por Mir Geribert (autoproclamado Princep d'Olèrdola) en cumplimiento del testamento de su madre Ermerganda, hija del Conde Borrell II de Barcelona.
Inicialmente se constituyó como abadía, pero las cosas no fueron tan bien como se esperaban, y el año 1059 fue "degradado" a priorato, dependiente de la abadía de San Víctor de Marsella. Por si fuera poco, el 3 de Marzo de 1373, sufrió los efectos de un fuerte terremoto (ver El terremoto de la Candelera) que provocó el derrumbe del ábside, este se reconstruyó el año 1388 en estilo gótico. El año 1412 pasó a depender del monasterio de Montserrat, en 1606 se reconstruyó la iglesia, acortando la nave y se recolocó la portada románica en su posición actual, tal y como atestigua el escudo de la abadía de Montserrat con la fecha grabada en el arco de la entrada. En la desamortización de 1821 se subastó el monasterio y la iglesia paso a cumplir las funciones de parroquia.
Perdido entre viñas.
Vista general del conjunto de Sant Sebastià dels Gorgs.
El campanario tiene aspecto de torre de defensa.
Detalle de las ventanas geminadas de la torre.
Ya de lejos el campanario llama la atención, cuadrado y macizo, tiene más aspecto de torre de defensa que no de campanario. Unas arcuaciones lombardas y unas ventanas geminadas es toda la decoración que tiene. Mirado en conjunto es claramente desmesurado, como si el proyecto original correspondiera a un abadía mucho mayor.
El pantocrator del tímpano es de admirar, está dentro de una mandorla y lo flanquean dos ángeles. La ménsula de la izquierda representa un águila luchando contra un león, es una representación de la lucha de lo divino (el águila) contra lo terrenal (el león). En la ménsula de la derecha aparece representado un atlante. La imposta tiene una decoración vegetal muy elaborada, similar a la que hay rodeando el tímpano.
Vista de la portada románica.
El tímpano con un pantocrator.
Un águila luchando con un león en la ménsula de la izquierda.
Un atlante en la ménsula de la derecha.
Escudo de la abadía de Montserrat con la fecha.
Detalle de la imposta de la derecha, la mejor conservada.
La nave original románica está muy deteriorada, la bóveda de la nave es la que se reconstruyó en ladrillo. Destaca la cabecera en estilo gótico muy elegante y sencilla, en la clave de bóveda hay una representación de Sant Martí. El lateral derecho de la cabecera corresponde a la pared de la torre, a la cual se accede a través de una arco con dovelas muy bien trabajadas. La planta baja de la torre hacía las veces de cripta y ahora de sacristía. Además de los dos sarcófagos que hay actualmente, se encontró un tercero abandonado en el claustro que se supone pertenecía a Arnau de Vilanova (se encuentra en el Museo diocesano de Barcelona).
La cabecera de estilo gótico.
Clave de bóveda con la imagen se Sant Martí.
La pared que da a la torre.
Vidriera moderna con la imagen de Sant Sebastiá.
Sepulcro en la planta baja de la torre.
Este otro de mármol sin ninguna inscripción.
Del claustro han sobrevivido tres alas. Las más antiguas (S.XI) son el ala norte y la de poniente, la del levante es claramente posterior y mucho más elaborada que las otras. Los capiteles de las dos alas más antiguas son muy sencillos, con decoración vegetal, hay dos que destacan del resto. En el ala de poniente hay uno que es claramente más antiguo, posiblemente reaprovechado, ya que además la piedra es totalmente diferente del resto. El otro que destaca está en el ala norte y en el se pueden ver unas caras humanas, cosa bastante rara en esa época. Los arcos no tiene ningún tipo de decoración.
En el ala de levante los arcos están decorados con una arquivolta y los capiteles son más elaborados, tienen decoración en base a motivos vegetales y de animales fantásticos. Del ala sur no queda ni rastro, si es que la hubo.
Panorámica de las tres alas del claustro que han sobrevivido al paso del tiempo.
El ala de levante, la más reciente.
El ala norte, la más antigua.
Un silo excavado en el ala norte.
Vista del ala norte y el ala de poniente.
El campanario visto desde el claustro.
Capitel reaprovechado en el ala de poniente.
capitel con decoración vegetal del ala norte.
En este se pueden ver unas caras, también en el ala norte.
Figuras grotescas en el ala de levante.
Animales fantásticos en el ala de levante.
Uno con decoración vegetal muy sencilla, en el ala de levante.
Y este otro con hojas de palma estilizadas.
Este singular monasterio se puede visitar el primer y tercer sábado de cada mes. La visita la realiza el mismo concejal de cultura del Ajuntament de Avinyonet y resulta muy amena, se nota que le gusta explicar la historia de este monasterio.

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