jueves, 29 de septiembre de 2016

La bicicleta en Holanda

Comparto este interesante vídeo que he visto en el blog de Agustí Grané y que me ha parecido un ejemplo a seguir. Tal vez de aquí a bastantes años podamos ver algo parecido por aquí... ¡hoy por hoy están a años luz de nosotros!.

domingo, 18 de septiembre de 2016

El Castellot de Castellví

Otra salida matinal por las cercanías de casa, y todo un clásico del excursionismo penedesenc. La silueta del Castellot es bien visible desde toda la Plana del Penedès y todo un lateral está cortado por un risco, por lo que resulta lógico que se construyera un castillo en su cima. Del castillo de Castelvell se tiene constancia escrita desde el año 977 cuando formaba parte de la red de castillos que defendían la frontera sur del Condado de Catalunya, los llamados Castells de Frontera.
Empezamos a caminar en Les Cases Noves de la Riera internándonos en la Riera de Marmellar. A los pocos metros encontramos el desvío señalizado del Gual del Castellot y poco después otro desvío que indica dos posibles itinerarios de subida.
El objetivo del día a la vista desde el inicio.
Solo hay que seguir la señalización.
Optamos por seguir recto por la pista que sube por el Fondo del Castanyer, esta pista va subiendo suavemente hasta llegar al Collet del Castellot donde encontramos otro indicador a la izquierda que, también por pista, va siguiendo la suave carena hasta pocos metros del castillo donde se convierte en un sendero.
El Fondo del Castenyer.
Ya estamos casi arriba.
Del castillo quedan en pie los restos de la torre, los muros de una dependencia anexa, un silo de agua, restos de muros esparcidos por los alrededores de la cima y los restos de la capilla de Sant Miquel. Una curiosidad... el vértice geodésico está colocado encima de la bóveda de la capilla. También llama la atención la construcción de la cabecera de la misma, totalmente colgada sobre el risco en un intento de ganar algo de espacio en la cima.
Curiosa escultura con el libro de cima.
Restos de la capilla de Sant Miquel.
El vértice geodésico... ¡encima de la capilla!
Panorama encuadrado hacia el mar desde la capilla.
Esplendida vista hacia el norte.
¡Una sonrisa para la cámara!
La "sección femenina".
Las vistas en todas direcciones confirman la posición estratégica de este castillo, dominando toda la Plana del Penedès. Iniciamos el descenso y a los pocos metros nos desviamos del camino por un sendero a la izquierda que baja hasta la Cueva del Castellot. Es una pena que esta cueva se encuentre llena de pintadas de energúmenos que pretendiendo dejar constancia de su paso... de lo único que dejan constancia es de su poca o nula educación y respeto.
La bajada hacia la cueva.
Entrada a la cueva del Castellot.
Otro encuadre en claroscuro.
Quedan pocas formaciones sin destrozar.
Hay una historia que cuenta que esta cueva conectaba con el castillo situado justo encima y quedaba cerrada por un muro y una puerta. Una noche uno de los habitantes del castillo salió a visitar a su novia en el pueblo, pero a la vuelta le siguieron unos ladrones que, de esta manera, lograron entrar en el castillo.
Volvemos al camino de bajada y en seguida hay una cartel indicador de la bajada a Sant Sadurní por el Fondo de Les Oliveres del Vicari. La bajada es muy pronunciada y pedregosa y hay que tener cuidado de no resbalar. Por el camino pasamos por la Font del Cocó del Castellot, en realidad es más un pozo que una fuente y el aspecto del agua no invita a beberla.
Ahora toca bajar a Sant Sadurní de Castellví.
Font del Cocó del Castellot... no parece muy apetecible.
Bajando entre bancales de olivos abandonados.
Ya llegamos a Sant Sadurní.
El camino termina en una pista que va desde Sant Sadurní hasta el desvío que dejamos a la izquierda en la subida, justo pasado el Gual del Castellot. Nos acercamos a ver el abside romanico de la iglesia de Sant Sadurní al que se accede a través del cementerio. El resto de la iglesia está totalmente abandonado, casi en ruinas, y no es visitable.
Bonito ábside románico.
De vuelta a las Cases Noves de la Riera.
Ya solo queda volver sobre nuestros pasos hasta el desvío y seguir el camino, prácticamente llano, que nos deja casi en el punto de inicio.
Distancia: 5,6 Km.
Desnivel acum.: +219 mts. -219 mts.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Los Pèlags de Vilobí

Para desconectar de la tensión de la vendimia, nada mejor que dar un paseo... Los Pèlags de Vilobí son una de esas curiosidades que se encuentran en el Penedès. Desde la época romana se han ido explotando estas canteras de yeso hasta que, hace unos cuantos años, se llegó al nivel de la capa freática. La consecuencia evidente fue la inundación de las mismas, dando lugar a estos "estanques" permanentes.
En las afueras de Vilobí del Penedès.
Cada pèlag tiene su cartel.
Inicialmente se pensó en rellenarlos usándolos como vertederos, pero la presión popular impidió el proyecto. Actualmente se encuentran protegidos como el Parc dels Talls y se han ido acondicionando los accesos y el entorno.
Estratos de yeso en el Pèlag Llarg.
El Pèlag Llarg.
Cada pèlag tiene su cartel informativo con las características del mismo, en total son cuatro los que tienen agua, el Pèlag Llarg, el Fiol, el Petit y el Gran. Entre el Pèlag Fiol y el Petit se encuentra el Pèlag Sec, este último se rellenó en su momento y actualmente se usa como anfiteatro para las actividades de la fiesta mayor de Vilobí.
Camino hacia el Pèlag Sec entre el Fiol y el Petit.
El Pèlag Sec.
El Pèlag Petit.
Después de ver estos cuatro primeros pèlags nos vamos a dar la vuelta al Pèlag Gran. Tras pasar al lado del restaurante Cal Tres Pams el camino llega a un mirador, perfectamente acondicionado, con un vista estupenda sobre el Pèlag Gran. El camino continúa bordeando el pélag (siempre hay una valla que impide el acceso al cantil del pélag) y nos depara una vista magnífica hacia Torrelles de Foix, para bajar por el otro lado hay que internarse en el bosque por un sendero que baja hasta un viña y continúa por camino hasta el Pèlag Gran.
Curioso pliegue de las capas de yeso.
Magnificas vistas hacia Torrelles de Foix.
En el Pèlag Gran se ha acondicionado una zona de aparcamiento, dos miradores, y se han plantado árboles que, de momento, no dan nada de sombra. Con el tiempo será una buena zona de picnic. Curiosamente está prohibido bañarse y los fines de semana suele haber un guarda forestal vigilando.
El Pèlag Gran desde el mirador superior.
Nunca faltan ciclistas refrescándose.
Dan ganas de tirarse de cabeza!
Mirador instalado en el Pèlag Llarg.
En la página de panorámicas he colgado las dos que he hecho del Pèlag Llarg, una desde la parte superior y la otra desde el mirador de la parte inferior.