domingo, 14 de agosto de 2016

Gorges del Carançà

Dejamos el coche en el aparcamiento de Thuès-entre-vals (5 € cada 12 horas) y tomamos el camino que sale en dirección sur. Primero cruza por debajo del puente del Train Jaune y luego un pequeño túnel nos flanquea la entrada a Les Gorges. Es como cruzar una puerta y entrar en otra habitación, el cambio es radical y ahí mismo empieza el camino medio excavado en la roca, casi al nivel del río.
Cuesta que entre el sol al fondo.
Tramo final de "Les Corniches".

Este primer tramo es tan estrecho que cuesta que entre el sol, también cuesta que entre la señal del GPS por lo que el track es aproximado. El camino va por el margen derecho del cauce y, en poco rato, se llega a una bifurcación. Esta permite ir a buscar directamente el camino de "Les Corniches" cruzando un puente al margen izquierdo.
Vamos ganando altura.
Entre bosques y barrancos.
Nosotros optamos por continuar por el margen derecho, señalizado como "Chemin par le Roc de la Madriéu". El sendero va ganando altura rápidamente, siempre por la sombra, las vistas sobre el camino que haremos de vuelta al otro lado del río son espectaculares.
Segundo tramo de "Les corniches" al otro lado.
El Roc de la Foradade.
A partir de un paso por debajo de una gran piedra, el Roc de la Foradade, el camino se suaviza bastante antes de empezar a bajar hasta el cauce del Carançà.
Empezando a bajar al nivel del río.
El Carançà.
En este punto es posible continuar aguas arriba en dirección al Refuge de la Carançá, pasando por un tramo de pasarelas, o bien empezar el camino de vuelta hacia "Les Corniches", como hacemos nosotros.
El puente tibetano.
La escalera de acceso al puente.
Pocos metros aguas abajo hay que cruzar al margen izquierdo del río por un puente tibetano. Aquí es donde suele haber más acumulación de gente. El camino nos lleva ahora hasta una pequeña presa, es la captación de agua que mediante un túnel la lleva hasta el final de las gorges, alimentando la tubería de la pequeña central eléctrica de Thuès-entre-vals.
Tramo de pasarelas entre helechos.
Que tambien hay que bajar por una escalera.
Pasamos varios tramos de pasarelas y el camino va siguiendo el nivel del túnel de agua, casi sin perder altura, mientras el río va quedando cada vez mas abajo.
Vamos dejando abajo el Carançá.
Otro tramo de pasarelas.
Ahora empieza el primer tramo de camino excavado en la roca, a cada rato aparecen las bocas de acceso al túnel de agua, que es el motivo por el que se construyó este curioso sendero.
Empezamos el camino excavado en la pared.
Impresionan las vistas.
Todo el tramo excavado está dotado de un cable de acero al que te puedes agarrar si te da un ataque de pánico o vértigo. Aunque en algunos puntos es algo más estrecho, en general no reviste ninguna dificultad... solo hay que mirar donde pones los pies para evitar un resbalón tonto.
Casi todo el rato es suficientemente ancho.
¡Espabila con la foto!
El tramo más espectacular.
Totalmente excavado en la roca.
Al final de varios tramos bastante aéreos llegamos a una bifurcación en la que se puede continuar recto por otra parte excavada en la pared, hasta el inicio de la tubería que baja directo al aparcamiento. La otra opción, la que tomamos nosotros, es tomar el desvío que baja zigzagueando, hasta el puente que hemos dejado a la derecha al subir por el otro margen.
Antes del inicio de la bajada al cauce del Carançà
El estrecho sendero del principio.
El viaducto del Train Jaune.
La "puerta de entrada" a Les Gorges.
Para terminar el día nos acercamos a las termas de Saint Thomas, donde disfrutamos de un relajante baño de más de dos horas en aguas sulfurosas a unos 36ºC. Un final perfecto para una excursión dedicada al agua.
Termas de Saint Thomas.
Un baño relajante en aguas sulfurosas.
Distancia: 4,5 Km.
Desnivel acum.: +371 mts. -371 mts.


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