Camí Vell de Núria a Queralbs

Volver a la Vall de Núria es volver a uno de esos rincones del Pirineo ligados a multitud de recuerdos de la juventud, los largos viajes en tren hasta Ribes de Freser, el destartalado refugio ahora reconvertido en cuadras, y casi seguro más limpio ahora que hace treinta años, los vagones de madera del cremallera que ahora son piezas de museo...

El plan para hoy es hacer el Camí Vell de bajada de Núria a Queralbs por lo que tomamos el cremallera en Queralbs, cuando llegamos a Núria no me puedo resistir a la tentación y antes de empezar a bajar damos un pequeño paseo hasta el Pont de l'Escuder donde se bifurcan la Coma de Noucreus y la Coma de Noufonts.

El cremallera en Queralbs	El viejo puente a la Vall de Noucreus.	Bosc de la Mare de Déu.
Llegando al Pont de l'Escuder.	Cascada del Pont de l'Escuder.	La Vall de Noucreus.

De vuelta al santuario visitamos la iglesia, pero al estar a punto de comenzar la misa no podemos pasar a ver la imagen original ni la campana y la olla de Sant Gil, nos conformamos visitando la Ermita de Sant Gil donde hay una reproducción de la imagen. 

Santuario de Núria.	Ermita de Sant Gil.	Reproducción de la imagen original.
Interior de la Ermita de Sant Gil.	El cremallera como saliendo del agua.	Todo muy bien señalizado.

Después de comer algo, tranquilamente tumbados en el prado al lado del lago, iniciamos el camino de bajada a Queralbs. El Camí Vell se inicia con una pequeña subida hasta el Coll de la Creu d'en Riba desde donde se tiene una vista espléndida del santuario.

La Agulla de l'Estany y su mirador.

Núria desde la Creu d'en Riba.

La Creu d'en Riba.

A partir ahora todo el camino es de bajada sin posibilidad alguna de pérdida ya que está muy señalizado, al otro lado del río se ve todo el rato la vía del cremallera y te das cuenta de la tremenda pendiente que llega a superar.

Empezamos la bajada.

El rio Núria y la vía del cremallera.

¡tremenda la pendiente!.

En el Pla de Sallent el camino cruza el río por debajo del puente del cremallera y continúa bajando por el margen izquierdo del río hasta el salto de la Cua de Cavall y más adelante hasta Les Marrades del Salt del Sastre justo enfrente del barranco de Fontalba.

Uno de los muchos saltos de agua.

El Pla de Sallent.

Y más saltos de agua.

Después de bajar Les Marrades del Salt del Sastre es posible cruzar al otro lado del río para remontar hasta el antiguo trazado del cremallera por el Roc del Dui, ahora habilitado como camino, nosotros continuamos por el camino original que nos lleva al Pont del Cremal donde volvemos a cambiar al margen derecho del río.

El salto de la Cua de Cavall.

Barranc de Fontalba.

El Pont del Cremal.

A partir del Pont del Cremal el valle se va abriendo cada vez más y finalmente sale hacia las laderas mas soleadas de encima de Queralbs, el calor aprieta de lo lindo y resulta un alivio llegar a la Font de la Ruïra y refrescarse un poco antes de continuar hasta el cruce con la carretera de Fontalba y finalmente a Queralbs, donde damos cuenta de una cerveza bien fresquita.

Les Roques de Totlomón.	Saliendo hacia la solana.	Font de la Ruïra.
La Ruïra ya muy cerca de Queralbs.	Últimos metros antes de Queralbs.	Nos despedimos del cremallera.

Distancia: 10,2 Km.
Desnivel acum.: +623 mts. -1.490 mts.

De Rupit a Sant Joan De Fabregues y Salt de Sallent

Para completar el fin de semana decidimos repetir el paseo al Salt de Sallent que ya hicimos hace seis años y nos gustó mucho. Entonces fuimos en el mes de Mayo y la primavera había sido bastante lluviosa por lo que el salto estaba espectacular, este año apenas ha llovido en primavera por lo que no esperamos encontrar mucha agua.

Salimos del aparcamiento a la entrada de Rupit (2€), al lado mismo está el Salt del Molí d'en Marandes que es el último molino de harina que estuvo en funcionamiento en Rupit, al llegar a la Plaça Major un cartel indica el camino hacia el Salt de Sallent y la Ermita de Santa Magdalena.

Salt del Molí d'en Marandes.

Carrer Major de Rupit.

Bajada hacia la Riera de Rupit.

Dejamos el desvio al Salt de Sallent (que pasa por debajo de una casa) a nuestra izquierda y continuamos por el camino empedrado de bajada hasta el Pont Medieval de Can Badaire, al otro lado del puente el camino gira a la izquierda para subir a la ermita.

Puente medieval de Can Badaire.	Ermita de Santa Magdalena.	La Agullola y el Pla de Fàbregues.
Rupit desde la Ermita de Santa Magdalena.

Aunque el aspecto de la ermita de Santa Magdalena es románico en realidad data del S.XVII, de la ermita seguimos hasta el camino asfaltado que lleva a Sant Joan de Fabregues. Al cabo de unos 700 metros, en un curva pronunciada después de pasar la casa de Els Solans, tomamos un sendero que se desvía a la derecha y que sube hacia el Mirador dels Bassis. 

EL Pla de Fàbregues.

Salt de Sallent a vista de pájaro.

Petroglifo en el mirador de Bassis.

Las vistas desde el mirador son espectaculares, después de un rato de buscar conseguimos encontrar el petroglifo que representa una serpiente y que la vez anterior no supimos encontrar, el camino de bajada pasa al lado de dos tumbas antropomórficas que quedan a mano derecha del camino.

Pequeño indicador a las tumbas.

Tumbas antropomórficas de Bassis.

Bajada hacia St. Joan de Fabregues.

El sendero baja con bastante pendiente por mitad del bosque hasta volver al camino asfaltado que hemos dejado antes, unos metros más adelante está el desvío que baja hacia el Salt de Sallent pero continuamos por el camino asfaltado unos 300 metros hasta Sant Joan de Fàbregues.

Sant Joan de Fàbregues.

Detalle de los ábsides.

Matagalls desde St. Joan de Fàbregues.

La iglesia de Sant Joan de Fàbregues es románica del S.XI y modificada después de los terremotos de 1.427, fue la parroquia de Rupit hasta el año 1.878. Volvemos al desvío y por el camino bajamos hasta el Salt de Sallent, pasando por el mirador del Roquer desde el que hay una bonita vista del mismo.

El Salt desde el mirador del Roquer.

¡Muy poca agua en el Salt!

Camino de vuelta a Rupit.

Como ya esperábamos hay muy poca agua en el salto a pesar de las tormentas de días anteriores y esta vez cruzamos sin tener que descalzarnos como la vez anterior, también hay mucha menos gente. Después de pasar un rato disfrutando del paisaje y la tranquilidad, continuamos por el camino que sube por el margen izquierdo de la riera y que es el habitual para bajar a ver el Salt de Sallent.

Saltant de Sabaters.

Saltants del Rodor.

Llegando a Rupit.

De vuelta a Rupit nos vamos desviando del camino para ver los Saltants de Sabaters y del Rodor que parecen tener más caudal que el Salt de Sallent, al final ha sido un paseo de unas tres horas descontando las paradas y tan bonito como recordaba de hace seis años.

Distancia: 7,1 Km.
Desnivel acum.: +546 mts. -546 mts.