martes, 12 de agosto de 2014

Camino de Santiago. Etapa 5 Pina de Ebro a Zaragoza

Con las primeras luces del día nos levantamos, recogemos esterillas y sacos y, tras un somero aseo en la fuente, nos ponemos a pedalear a las siete y media de la mañana. A esta hora todo está cerrado en Pina de Ebro por lo que decidimos ir hasta Fuentes de Ebro a buscar algún bar abierto para desayunar.
Hoy tenemos por delante una etapa tranquila y prácticamente plana hasta la Basílica del Pilar en Zaragoza donde terminaremos este tramo del Camino de Santiago. El día ha amanecido algo gris pero confiamos en que vaya mejorando, tampoco parece que vayamos a pasar calor hoy y eso es algo que se agradece.
Tomamos la carretera A-1107 y cruzamos el Ebro, como cada vez que lo veo no dejo de admirarme de la cantidad de agua que recoge de toda la vertiente sur del Pirineo... poco antes de que la carretera cruce por encima de la línea de tren nos desviamos por un camino lateral para empalmar con el Camí del Ebre que llega desde Amposta justo al lado de la vía del tren.
El rio Ebro en Pina de Ebro
Ayuntamiento de Fuentes de Ebro
Al fondo Fuentes de Ebro
Durante un buen rato vamos rodando al lado de la vía del tren por un camino amplio pero en regular estado, poco antes de llegar a Fuentes de Ebro hay que cruzar la vía por un puente y tras una pequeña pendiente entramos al pueblo. Nos dirigimos al centro a ver si en la iglesia o el ayuntamiento nos pueden sellar la credencial, el ayuntamiento todavía está cerrado al público pero llamamos por un ventana y nos abren la puerta trasera, muy amables nos sellan la credencial y nos vamos a un bar a desayunar algo antes de continuar.

Retomamos el camino siguiendo las flechas amarillas y vamos pasando entre campos de cultivo con el Ebro a nuestra derecha, acercándose y alejándose según va trazando meandros. Pasamos por un polígono industrial y seguimos dirección a Burgo de Ebro, poco antes de llegar a la ermita de Nuestra Señora de Zaragoza la Vieja pasamos al lado del yacimiento arqueológico de La Cabañeta, unos restos arqueológicos romanos a medio excavar y cubiertos por plásticos. Una vez pasado Burgo de Ebro se nota que nos vamos acercando a una gran ciudad ya que los caminos ya no están tan limpios ni tan cuidados y cada vez van apareciendo más zonas industriales y residenciales.

A poco de cruzar Burgo de Ebro el camino discurre al lado de la autovía A-68 por un andadero durante un buen rato hasta llegar a la Cartuja Baja. A partir de la Cartuja Baja el trazado del camino es francamente feo, industrias, solares sin edificar... Según he leído mas tarde en diferentes blogs, hubiera valido mas la pena seguir los indicadores del GR-99, Camino Natural del Ebro, que no las flechas amarillas.
Nuestra Sra. de Zaragoza la Vieja
Portada de la Cartuja Baja
Muy cerca del Pilar!!!
La entrada a Zaragoza la hacemos siguiendo las flechas amarillas, estas nos llevan por un andadero al lado de la autovía pero el andadero prácticamente desaparece unos 100 metros antes de una gasolinera, esto nos obliga a bajar como podemos un talud hasta a un descampado que nos permite llegar hasta la gasolinera, con las bicis cargadas con las alforjas no resulta fácil pero logramos pasar con un mínimo de dignidad. A partir de ahí ya nos incorporamos al trazado urbano de la autovía hasta que al llegar a la Ronda de la Hispanidad aparece un magnifico carril bici que nos lleva por al lado del Ebro hasta la Plaza del Pilar. Nos sellan la credencial y nos dirigimos hasta la estación de autobuses donde a las 14:00 tomamos el autobús (Ágreda) de vuelta a Fraga, tras una pequeña "discusión" con el conductor finalmente nos deja subir las bicicletas envueltas como podemos en las toallas y el impermeable y al final no nos cobran nada por llevarlas.
En la Basílica del Pilar
La etapa de hoy ha sido corta y la verdad es que no muy bonita pero ya llevamos 5 etapas y unos 320 kilómetros desde casa, ahora toca preparar el tramo de Zaragoza a Logroño y, de cara al verano que viene... ¡de Logroño hasta el final!, como dicen en el camino ¡Ultreia!
Distancia: 41,6 Km.
Desnivel acum.: +216 mts. -175 mts.

lunes, 11 de agosto de 2014

Camino de Santiago. Etapa 4 Fraga a Candasnos, Bujaraloz y Pina de Ebro

Son las seis de la mañana, apenas está amaneciendo, cargamos las bicicletas en el coche para salir dirección Fraga y continuar el Camino allí donde lo dejamos hace una semana. Llegamos a Fraga a las ocho y en media hora ya estamos listos para empezar a pedalear.
El plan de hoy... ¡cruzar Los Monegros! y mañana llegar a Zaragoza, al igual que los días anteriores haremos una primera etapa larga y la segunda corta para no tener problemas con los autobuses de vuelta a Fraga. Empezamos cruzando Fraga por la Avenida de Cataluña y pronto volvemos a encontrar las flechas amarillas que nos guían desde hace tres jornadas. La mañana es fresca y sopla un ligero cierzo que hace agradable pedalear sin llegar a molestar.

Rápidamente el camino empieza a subir para abandonar el valle del Cinca y alcanzar el altiplano de Los Monegros, es un desnivel de 270 metros que se salva en unos 6,5 kilómetros... cuestión de paciencia. Hay un punto en que el camino está en regular estado, pierdo tracción y toca superar un pequeño repecho a pié empujando la bicicleta, no es que sea una pendiente extrema pero con las alforjas todo resulta un poco mas pesado. Finalmente llegamos al final de la subida y las flechas amarillas nos acercan a la N-II y el primer "avituallamiento" del día: El Ventorrillo; llegamos sudando a mares, todo y que realmente no hace mucho calor, así que nos tomamos una caña para rehacernos y continuar.
El valle del Cinca con Fraga al fondo
El Ventorrillo, parada obligada
Entre El Ventorrillo y Candasnos
Ante nosotros se abre el paisaje de Los Monegros de una manera espectacular, kilómetros y kilómetros sin ninguna sombra, rodeados de campos de cereal agostados y matorrales resecos que a duras penas consiguen crecer en esta zona semidesértica. El camino resigue la Cañada Real de Aragón que va prácticamente en paralelo a la N-II pero a una distancia suficiente como para apenas oír el ruido de los camiones y poder disfrutar de la sensación de pedalear por Los Monegros

Al cabo de unos 14 kilómetros cruzamos la N-II por debajo aprovechando un pequeño puente en un torrente, por supuesto seco, y en unos 12 kilómetros mas llegamos a Candasnos. Nos acercamos a la iglesia y como está cerrada pasamos por el Ayuntamiento, donde muy amablemente nos sellan la credencial. Salimos de Candasnos y enseguida volvemos a encontrar las flechas amarillas, llegamos a una bifurcación en la que un pequeño cartel nos indica que hemos de tomar una camino que baja hacia la derecha... al principio todo va bien pero poco a poco el camino se va cerrando y termina casi como en Fraga, ¡encharcado y entre cañizales!. Por suerte esta vez no llegamos a tener que bajar de la bici, según el GPS en este punto aproximadamente hemos cruzado el meridiano de Greenwich. Continuamos bajando hacia Peñalba y me doy cuenta de que... ¡he pinchado otra vez!, por suerte hay un árbol cerca y podemos reparar la rueda a la sombra y continuamos hasta Peñalba. Nuestra intención era comer en Peñalba pero el único bar que encontramos abierto no hace bocadillos, son las 12:30 por lo que nos tomamos otra cervezita y decidimos continuar hasta Bujaraloz que está a unos 13 kilómetros.
Entrando en Candasnos
Tramo encharcado antes de Peñalba
Peñalba
Se sale de Peñalba por una carretera secundaria que va subiendo para salir del pequeño valle en el que está situado el pueblo, al poco rato de terminar la subida tomamos un camino rural asfaltado que lleva directo a Bujaraloz. Este tramo atraviesa una extensa zona de regadío entre maizales a lado y lado y casi sin sombras donde descansar. En el Ayuntamiento de Bujaraloz nos sellan la credencial y comemos en un hostal justo al lado de la iglesia (¡cerrada por supuesto!). Al poco rato de salir de Bujaraloz encontramos dos bicicletas con alforjas a un lado del camino, los propietarios han aprovechado un montón de fardos de paja que hacen algo de sombra para dormir la siesta, serán los únicos peregrinos que veremos en todo el día. Nosotros decidimos seguir hasta la ermita de San Jorge que hay un poco mas adelante para descansar a la sombra.
Regadíos antes de Bujaraloz
Ermita de San Jorge, sombra para descansar
Palomar
Son las cinco de la tarde y el calor aprieta, el paisaje vuelve a ser semidesértico, apenas algunos bosquecillos de pinos dan una nota de verdor, poco después de la ermita pasamos al lado de una gasolinera donde hay un curioso palomar y mas adelante aprovechamos un área de descanso de la N-II con algo de sombra para descansar un rato antes de empezar el tramo que al final se nos hará el mas largo de todo el día. Según la guía hay que llegar a la carretera A-115 que va a Velilla de Ebro y al cabo de unos dos kilómetros por la misma, tomar un camino que sale a mano derecha y sube a la Venta de Santa Lucía. El caso es que nos pasamos el desvío y nos regalamos unos tres kilómetros extras, damos media vuelta y finalmente retomamos el camino correcto (ya está corregido en el track), enfilamos la subida a la Venta de Santa Lucía que no es muy larga pero que, entre el calor y el agobio de los kilómetros extra, nos deja fundidos. Parada obligada para rehidratarnos con otra cerveza y casi un litro de agua fresca, el ruido del tráfico de la N-II es ensordecedor por lo que descansamos lo justo para encarar lo que teóricamente ya es la bajada a Pina de Ebro.
El tramo entre la Venta de Santa Lucía y Pina de Ebro es el que mejor representa lo que son Los Monegros, el camino se aleja de la N-II, la soledad es absoluta y no hay ninguna sombra a la vista. Vamos haciendo subidas y bajadas entre campos resecos hasta llegar a unas cuadras con un abrevadero que marcan el principio del descenso a Pina de Ebro. Aquí aprovechamos la sombra del remolque cisterna de agua del abrevadero para descansar y refrescarnos en el mismo. Este tramo es bastante duro por el calor y los kilómetros que llevamos, pero no se nos ha hecho demasiado pesado. Ya solo nos queda ir bajando hasta cruzar un polígono industrial y al final por carretera secundaria entrar en Pina de Ebro.
Ni una sombra a la vista
Monegros
¡Ya queda poco para Pina de Ebro!
Tengo el culo dolorido y solo tenemos ganas de cenar algo y ponernos a dormir donde sea, como no podía ser de otra manera tanto la Iglesia como el Ayuntamiento están cerrados, por lo que cenamos en un bar de la Plaza principal y nos vamos al bosque de pinos que hay al lado del río Ebro para dormir. No llega a ser un parque pero hay una fuente, pistas de petanca y bancos; extendemos las esterillas y los sacos y después de que todos los vecinos hayan sacado a pasear al perro conseguimos dormirnos. Al final ha sido una etapa de casi 90 kilómetros por lo que mañana esperamos llegar a Zaragoza a mediodía con tiempo de sobra para coger el autobús de vuelta a Fraga sin problemas.
Distancia: 89,2 Km.
Desnivel acum.: +955 mts. -903 mts.