domingo, 6 de diciembre de 2015

Vila Comtal de Besalú

Domingo de turismo cultural, esta vez vamos a visitar Besalú. Esta villa fue la capital del condado del mismo nombre desde el año 920 con Miró I El Jove primer conde de Besalú, hasta el año 1.111 en que muere sin descendencia Bernat III y el condado pasa a formar parte del condado de Barcelona.
Sin duda el monumento mas espectacular de Besaú es el puente medieval construido en el periodo de Guillem el Gras Conde de Besalú (1.030-1.050). Resulta llamativa su disposición en ángulo ya que los pilares van a buscar las rocas del cauce para actuar como cimientos. La torre central servia de "garita de peaje" para sufragar los gastos de construcción... ¡El tema de los peajes viene de lejos en Catalunya!. Su aspecto actual es fruto de diversas reconstrucciones, ya que el año 1.880 se derribaron la torre central y el portal de acceso a la villa para permitir el paso de maquinaría y durante la Guerra Civil fue dinamitado destruyéndose los dos arcos del sector mas cercano a la villa.
Visión general desde el cauce del Fluviá.
Torre fortificada central.
Portal fortificado de acceso a la villa.
Vista general desde la parte amurallada de la villa.
Aspecto del puente a principios del S.XX.
Estado del puente tras la Guerra Civil.
En la oficina de turismo situada en el acceso al puente, con un amplio aparcamiento, se puede contratar una visita guiada en la que te explican la historia y las particularidades de la villa, al final de la visita hay una representación de lucha medieval muy bien conseguida ya que huyen de los tópicos peliculeros y te explican la forma de combatir en la edad media con bastante fidelidad, vale la pena.
Carrer Abraham des Castllar en el Call de Besalú.
Portal de Rocafort, acceso a un bonito paseo bajo la muralla.
Plaça de la Llibertat.
Carrer del Portalet.
Tal cual se cruza el puente se entra en la zona del Call, la judería, de la sinagoga apenas quedan los cimientos pero se conserva en muy buen estado la Mikvé, el espacio donde se realizaban los baños rituales de purificación. Fue descubierta en el año 1.964, aunque hay indicios de que se usaba como refugio antiaéreo durante la Guerra Civil, y fue el Gran Rabino de París el que certificó su autenticidad.
La Mikvé de Besalú perfectamente conservada.
Pequeña ventana de iluminación en la Mikvé.
Portal del Hospital de Sant Juliá.
Detalle de uno de los capiteles del Hospital de Sant Juliá.
El Hospital de Sant Juliá (S.XII) formaba parte de la red medieval de albergues del Camino de Santiago, tiene una portada muy bonita pero no está abierto al publico, justo al lado está la iglesia del antiguo monasterio benedictino de Sant Pere, solo se conserva la iglesia, la Plaça del Prat de Sant Pere correspondería al antiguo cementerio del monasterio. En su interior llama la atención la girola con unos bonitos capiteles y el hecho de que es relativamente luminosa para ser románica.
Plaça del Prat de Sant Pere.
Detalle de la portada de la iglesia de Sant Pere.
Interior de la iglesia de Sant Pere con la girola.
Detalle de uno de los capiteles de la girola.
La Iglesia de Sant Vicenç es de estilo románico con detalles de transición al gótico en la parte superior, en su interior se conserva un relicario con una astilla de la Vera Cruz (Lignum Crucis) que fue donada por Francesc Cambó el año 1.923 en substitución de la original traída de Roma por Bernat Tallaferro en 1.017 y robada el año 1.899.
Iglesia de Sant Vicenç.
Puerta lateral de Sant Vicenç.
Exterior de la cabecera de Sant Vicenç.
Interior de la iglesia de Sant Vicenç.
Rosetón de transición al gótico en la cabecera.
Ventana con rosetón de la portada.
Relicario del Lignum Crucis.
Documento de la donación de Francesc Cambó.
En el recinto superior se encuentra la Colegiata de Santa María pero es de propiedad privada y solo se puede visitar unos pocos días al año concertando la visita en la oficina de turismo, incomprensible siendo un monumento catalogado.
Portal de la Força, daba acceso al recinto amurallado original.
Representación de lucha medieval.
Un bonito rincón.
Abside de la colegiata de Santa María.
Al ser un pueblo muy turístico en Besalú hay muchos restaurantes, nosotros fuimos a Cal Tronc, muy buena opción en relación calidad-precio, atención y rapidez.

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