domingo, 15 de marzo de 2015

Abric Romaní y el Castell de Claramunt

Domingo de turismo por la Anoia, primero hemos ido a visitar el Abric Romaní, este yacimiento arqueológico está situado en Capellades en la Cinglera del Capelló, los "capellons" son las acumulaciones de roca travertínica formadas en las cascadas que desaguaban antiguamente la zona lacustre de Capellades, el rápido crecimiento de este tipo de roca a preservado multitud de campamentos del hombre de neandertal.
La visita es muy amena y comienza con una explicación general en una pequeña sala de exposiciónes donde podemos ver algunos de los hallazgos efectuados en el yacimiento que se empezó a excavar en 1.909 por Amador Romaní i Guerra, a continuación pasamos al yacimiento donde se proyecta un audiovisual y te explican el estado actual de los trabajos, finalmente participas en un taller en el que te presentan diversos fósiles (dientes de caballo, excremento de hiena...), herramientas de sílex y te muestran la fabricación de las mismas.
Herramientas de sílex encontradas en el yacimiento.
Restos de maderas carbonizadas.
Vista del yacimiento, se ven todos los niveles excavados.
Molde natural de un árbol formado por el travertino.
Los restos de los fuegos destacan en color más oscuro.
Sílex, dientes de caballo, excremento de hiena...
Nuestra intención era continuar por la pasarela que discurre por toda la cinglera pasando por los "capellons" y que tan visible resulta desde la carretera C-15, pero inexplicablemente se encuentra cerrada al público, nadie sabe decirnos el motivo. Así pues bajamos por unas escaleras que salen desde la misma entrada del Abric Romaní hasta llegar al nivel del río Anoia donde pasa el Camí Ral que iba de Piera a Igualada, aquí encontramos una curiosa fuente, La Font de La reina, con dos caños que salen de los pechos de la escultura. Un cartel nos explica que se construyó en homenaje a la reina Peronella de Aragó, mujer de Ramón Berenguer IV, que el año 1.151 pasó por el lugar camino a Barcelona... ¡curioso homenaje!. Seguimos por el Camí Ral y a continuación pasamos por delante de la ermita de Santa Bárbara, el camino continúa bordeando la Cinglera dels Capellons hasta que al final hay que tomar un sendero que sale a la derecha indicado "Costa de Cal Manel camí alternatiu" y que sube hasta la entrada del pueblo.
El paseo entre la cinglera y los huertos del borde del río Anoia resulta agradable pero el estado de dejadez de las escaleras, las vallas que limitan el acceso a los capellons y la falta de limpieza en general afean el lugar, es una lástima que desde el ayuntamiento de Capellades no se mantenga en condiciones lo que podría ser uno de los atractivos del municipio.
Detalle de la roca travertínica.
Reloj de sol en Can Carol, antiguo hostal del Camí Ral.
La Font de la Reina.
La capilla dedicada a Santa Bárbara.
Formaciones de travertino.
El capelló más espectacular.
Por la tarde nos dirigimos a la Pobla de Claramunt para visitar el Castell de Claramunt, el coche hay que dejarlo al principio de la subida en una zona para aparcar bastante estrecha, la subida es de poco más de un kilómetro por camino pavimentado y en unos veinte minutos estamos arriba. El Castell de Claramunt está documentado desde el año 978 y forma parte de los llamados Castells de Frontera que protegían la frontera sur de la Marca Hispánica.
Vistas sobre la Vall de Carme.
Primera muralla del S.XI.
Portal de acceso del S.XIII.
Entrada al recinto principal.
Base de un horno de pan o un cup de vino.
Parte superior de la sala de entrada.
La Sala Gran.
Patio interior con el acceso a la torre cuadrada norte.
La primera linea de murallas encierra un amplio recinto donde se encuentran los restos de la iglesia de Santa María y la capilla de Santa Margarida, de la primera solo quedan los restos de dos de sus tres ábsides originales, también podemos ver un silo para almacenar el agua de lluvia. Una segunda línea de murallas protege el acceso al cuerpo principal del castillo, en esta muralla se pueden ver las aspilleras adaptadas a las armas de fuego. Al lado de la entrada al cuerpo principal hay una estructura circular que correspondería a un horno de pan o un "cup" de vino,
De la sala de entrada se pasa al patio interior y la Sala Gran, en las paredes de esta se ven los encajes correspondientes a las vigas de madera que dividirían la sala en dos niveles, el inferior destinado a caballerizas y almacén y el superior destinado a la guarnición. Desde el patio interior se accede por un lado a la torre cuadrada norte y por otro a la terraza superior y la torre maestra.
Aspilleras del interior de la torre cuadrada norte.
Terraza superior y acceso a la torre maestra.
La segunda muralla (S.XV.)
Aspilleras de la segunda muralla.
Capilla de Sta. Margarida (S.XIV).
Ábsides de la iglesia de Sta. María (S.XI).
Interior de los ábsides de la iglesia de Sta. María
El recinto superior con la segunda muralla delante.
Como no podía ser de otra manera dada su función defensiva, las vistas en todas las direcciones son espectaculares abarcando toda el llano de Igualada, la Vall de Carme y el río Anoia. Lástima que el día se ha ido estropeando, corre un aire frío y amenaza ponerse a llover en cualquier momento por lo que abreviamos la visita y bajamos rápidamente hasta el coche.

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